SENADORA CRISTINA KIRCHNER en la ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL del TRABAJO en GINEBRA, SUIZA
Muchas gracias. Quiero en 1º término agradecer la invitación que me hiciera la Organización Internacional del Trabajo, para esta tarde junto a Udes, en esta 96º Conferencia Internacional compartir experiencias; quiero agradecérselo al Embajador Compatriota Latinoamericano Juan Somavía y también aprovechar esta oportunidad para brindar un homenaje y un reconocimiento a esta Organización, que tuvo una increíble solidaridad y compromiso con trabajadores y dirigentes sindicales perseguidos en mi País durante la última Dictadura y su compromiso por los Derechos Humanos.
Me gustaría hoy aquí con Udes. compartir experiencias e historias acerca de Diálogo Social y triparticionismo. En mi País, la República Argentina, el Diálogo Social tiene una larga tradición; se incorporó prácticamente en forma simultánea a la figura en el Orden Internacional allá por 1919, a partir de una trágica experiencia y una lucha muy fuerte, una huelga quasi revolucionaria que se produce a principios del siglo XX en la República Argentina y que finalmente termina con la incorporación del Diálogo Social como la metodología de negociación entre capital y trabajo, cooperación entre capital y trabajo para un mejor desarrollo.
En esta breve historia en términos de la Humanidad, siempre son breves cuando no se tienen más que 400 ó 500 años, y más aquí en Europa, el Diálogo Social y tripartito adquiere durante la década de los años ´40 y ´50, a la par precisamente del surgimiento de la industrialización en la República Argentina y también, por qué no decirlo, de la fuerza política en la cual yo he militado toda mi vida, surge con mucha fuerza y normatización fundamentalmente, el Diálogo Social tripartito.
Pero en la experiencia Argentina no podemos dejar de observar que Diálogo Social y triparticionismo tienen una fuerte vinculación con Democracia y Modelos Económicos que ha seguido nuestro País. En definitiva, podemos observar muy claramente que los períodos de interrupción Democrática, como también los períodos donde se adoptan políticas donde la especulación y no el trabajo, donde la transferencia de recursos y no la producción, son los ejes del modelo de acumulación, comienza a tener una muy baja intensidad el Diálogo Social.
Y creo que el momento más culminante de esto se produce precisamente a partir de la década de los ´90. Se puede observar muy claramente en cuanto a modelo económico que comienza un período de Diálogo Social de baja intensidad y el fenómeno que es característica, y recién Guy mencionaba, de la globalización, que es la precarización y la flexibilización laboral. Por lo menos en América Latina, por lo menos en mi País, el Fondo Monetario Internacional planteaba que la manera de generar riqueza y ocupación era precarizar y flexibilizar a los trabajadores, que de esta manera los Empresarios iban a invertir más, porque colocaban menos dinero en la cuestión salarial, que se iba a aplicar la teoría del derrame, que entonces el mercado con la prescindencia total del Estado, que no debía bajo ningún punto de vista intervenir sino dejar el mercado libremente, iba a permitir que las cosas casi surgieran mágicamente.
Bueno, al cabo de 10 años de ser conejito de Indias del Fondo Monetario Internacional -yo quiero recordarles a Udes. que un Presidente en mi País fue presentado en una Asamblea del Fondo Monetario Internacional como el gran ejemplo a seguir en el Mundo- el País en el 2001 explota literalmente. No tengo que contarles las imágenes porque muchos de Udes. podían ver en los noticieros a miles de ahorristas golpeando las puertas de los bancos, los bancos con chapas para que no pudieran ingresar los ahorristas cuyos dineros habían sido confiscados por el Estado; llegamos a más de 20 %, casi el 27 % de desocupación.
No solamente eso, hubo tal ruptura Institucional que se intentó mediante una figura delictiva
–esto es importante porque fui testigo de esto, fui Diputada en ese momento- se intentó una norma de reforma laboral que precisamente quien me presentara oportunamente con mis antecedentes dijo que yo había participado activamente de esa Reforma Laboral. Sí, participé activamente en denunciar que habían sido sobornados Legisladores de mi propio partido por el entonces Gobierno para obtener una norma que flexibilizara a los trabajadores.
Finalmente esto culminó en la caída y el descrédito institucional de aquel Gobierno que había asumido con el 52 % de los votos. No era desde una postura dogmática nuestra posición frente a la flexibilización y precarización laboral, era simplemente la observación del resultado concreto. Toda vez que en la historia de mi País se pudo articular producción y capital y trabajo en un modelo de acumulación que fuera de producción y no de especulación, hubo Diálogo Social, hubo tripartismo, pero hubo esencialmente calidad social y fiscal en el crecimiento económico, porque esta es otra cosa a la cual me quiero referir.
El crecimiento económico durante la década de los años ´90, a la luz de lo que pregonaba el Fondo Monetario Internacional, fue del orden del 7 %. Si uno mira únicamente las cifras del crecimiento de la actividad económica podríamos concluir en que era un Gobierno exitoso, pero paralelamente a como crecía la economía caían miles y miles de trabajadores del aparato productivo, porque en una política de especulación, en una economía de servicios y claramente no de generación de riqueza -que es la clave de todo proceso económico, generar riqueza- no se producía riqueza, se transfería riqueza ya construida a otro sector. En definitiva, esto se visualizaba muy claramente porque el crecimiento económico traía aparejada la destrucción de los puestos de trabajo, destrucción laboral, con lo cual no es neutro el tipo de crecimiento económico que tiene una Sociedad para garantizar su crecimiento.
Yo quiero detenerme aquí en algo que dijo Juan José Cuevas que señaló la tentación que muchas veces tienen los políticos -soy parte de ellos- a elegir interlocutores que no sean sólidos y que de esta manera no se pueda articular el Diálogo Social y que ellos pudieron hacerlo durante 30 años en una España Democrática.
Y yo no puedo menos que coincidir con él, 1º en la base de la Democracia como pilar insustituible para cualquier tipo de Diálogo Social, pero hubo una clase Empresarial, en este caso la Española, que se decidió por un modelo de acumulación, producción y generación de puestos de trabajo, diferente a lo que había sucedido allá en mi País donde quienes tenían el capital creyeron que era mejor especular que producir y trabajar, porque esta es la gran tentación también; no solamente los Políticos tenemos tentaciones, los Empresarios también tienen tentaciones y las tentaciones muchas veces de los Empresarios, son ganar el triple o el cuádruple en economías de casino en 1 ó 2 años, total el riesgo no importa.
Me parece entonces que la cuestión del Diálogo Social y tripartito no es solamente el crecimiento económico sino qué tipo de crecimiento económico hemos adoptado para nuestra Sociedad, si realmente creemos que una Sociedad puede subsistir únicamente con especulación. Yo sé que algún Empresario presente podrá decir, bueno, pero si me da más la economía ruleta, la economía casino, por qué elegir una economía de producción que siempre supone riesgos, el invertir, el producir, el trabajar. Por una razón muy sencilla y que todas las experiencias del Mundo lo demuestran, la sustentabilidad de un crecimiento basado en producción y trabajo es muy diferente a la sustentabilidad o insustentabilidad de las economías burbujas que solamente en la especulación financiera basan su crecimiento.
Me parece que la 2ª cuestión elemental para garantizar Diálogo Social y tripartismo es Democracia, como dije al principio, pero al mismo tiempo la adopción por parte de las Burguesías Nacionales de un modelo de acumulación donde articulen producción y trabajo, capital y trabajo en un modelo de creación y generación de puestos de trabajo. Porque además si bien en un Mundo globalizado todos son potenciales consumidores, la necesidad de un mercado interno, desarrollado, trabajadores con buenos salarios y que tengan siempre la opción del progreso, es lo que ha caracterizado la sustentabilidad de los modelos de desarrollo en los grandes Países industrializados.
Claro, esto podría ser un ejercicio teórico, pero no, es un ejercicio práctico, por eso vengo aquí a contar la experiencia argentina. El 25 de Mayo del 2003, cuando el Presidente Kirchner asume el Gobierno, como les decía en la 1ª parte de mi intervención, había aproximadamente un 27 % de desocupación, de cada 100 empleos que se creaban en la década de los ’90 solamente 10 estaban registrados. En mas de 10 años, solamente unas 2.100 Convenciones Colectivas. ¿Cuáles son los números? Ni que hablar de pobreza e indigencia, en fin, no quiero aburrirlos con un paisaje de tragedia, pero lo cierto es que seguramente muchos de Udes. conocen lo que es la recuperación Argentina.
A 4 años de Gobierno hemos reducido la desocupación en el último trimestre en forma permanente al 8,7 % ; la pobreza también ha tenido una baja sustancial, de más del 60 % de pobres hoy estamos en el 26 %. Es cierto que todavía son cifras que duelen pero lo cierto es que el crecimiento ha llegado a muchos. Estamos llegando al núcleo duro de la pobreza, donde muchas veces se requieren políticas absolutamente conversadas y diversas porque el sólo crecimiento de la actividad económica no llega.
Hoy en mi País el INDEC va a anunciar que una vez más en estos 4 años ha bajado el registro de empleos en negro, del 49 % de empleo en negro con que comenzó la gestión de Kirchner hoy se va a anunciar que el 41,6 % es empleo en negro y de cada 100 nuevos empleos de los 3.400.000 empleos que hemos creado solamente 10 son en negro y 90 en blanco. La inversa copernicana se ha cumplido en materia de situación de empleo decente.
Podemos hablar también del salario mínimo de los trabajadores que en estos 4 años tuvo una suba del 300 % . En materia de seguridad social, más de 10 aumentos a las pensiones mínimas que constituye un 180 % de aumento y un aumento general del 13 %. Aumentos que hacía más de 13 años que no se registraban en la Economía Argentina. No es producto de magia, no los quiero aburrir con los números. Y también un proceso de desendeudamiento muy importante en la renegociación de nuestra deuda externa y el desprendimiento definitivo del Fondo Monetario Internacional, con reservas en el orden de los U$A 41.000 millones prtiendo de los U$A 9.000 millones hace sólo 4 años.
Esto significa que el resultado de adoptar un modelo de acumulación que articula capital y trabajo y que le da al trabajo la centralidad que hemos experimentado en otras épocas en cuanto a organización social, articulación social y desarrollo, ha sido la clave de esta recuperación que aún hoy asombra a todo el Mundo.
Había sido muy profunda la crisis, fue muy profunda la caída que sentimos, la sensación del abismo claramente. Era muy difícil en aquellos días legislar en la República Argentina, había que hacerlo en un Parlamento totalmente cercado de policías. Era mala palabra ser Político o Empresario, muchos hombres de negocios o banqueros que eran reconocidos en la calle eran agredidos.
Por eso como lo dije ayer en la reunión a que fui invitada, en la que estaban los empleadores de los distintos Países, dije que no quería Empresarios buenos, que quería Empresarios inteligentes, porque hay que tener mucha claridad para partir del desarrollo sustentable, que también la ganancia y el beneficio sustentable en el tiempo tiene que reconocerse en un modelo de acumulación, donde el trabajo y la producción sea lo más importante. No es el ejercicio discursivo de alguien que hoy comparte este momento con Udes., simplemente la comprobación de la experiencia histórica de España, que es un ejemplo de ello, con Democracia y con una Burguesía decidida a transformar el País y hacerlo en base al trabajo, el esfuerzo y en tornarse también competitivos en el Mundo, tornando competitiva a una Sociedad con niveles de consumo y de desarrollo – cualquiera que visite España lo puede advertir- francamente asombrosos.
Por eso y como reflexión final: Democracia, políticos con responsabilidades Sociales, comprometidos con el Diálogo Social y el tripartismo y Empresarios comprometidos con el trabajo y la producción, me parece que son los 3 elementos básicos para tener Dialogo Social y tripartido.
Muchísimas gracias.
miércoles, 27 de junio de 2007
PLAN PRODUCTIVO NACIONAL
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, EN LA PRESENTACIÓN DEL PLAN PRODUCTIVO NACIONAL
11/05/2007 - Casa Rosada
Agradezco que estén acá todos los ministros de Producción y Economía del país. Estaba reunido con Daniel y con Carlos y les dije “¿che no trajeron al ministro de Producción de ustedes, quién va a ser? (risas) Como Daniel trabaja permanentemente con todas las provincias también quería acercarse a saludarlos.
Realmente en esta tarea de pensar la Argentina, en esta tarea de construir un país con características estratégicas, es fundamental el aporte y los conceptos de una punta a la otra de la Argentina. En la Argentina naturalmente siempre se ha construido un país del centro hacia la periferia, y nosotros sabemos que hay que construir un país con equilibrio, que no sea de la periferia al centro ni del centro a la periferia sino un país que tenga una síntesis superadora que nos permita construir la nación clara y concreta.
Estamos ante una oportunidad muy grande, estamos con números muy interesantes e importantes, pero ustedes y todos nosotros ahora podemos empezar a pensar más tranquilos, porque baja la indigencia, la pobreza, la desocupación, crece la inversión, se reindustrializa la Argentina. Ustedes saben que esta Argentina es tres argentinas diferentes. Está la Argentina del Centro, que se desarrolló de alguna manera en forma más importante que el resto de la Argentina. Está la Argentina del Sur, que es una Argentina pujante, con posibilidades, con problemas de aislamiento, muchas veces -como lo sabe Mario- ha sido el patrio trasero de la Argentina, por muchos años, pero con una potencialidad muy grande. Y está la Argentina del Norte, que fue la condenada, como siempre digo, la condenaron a no crecer y estamos haciendo una tarea enorme con todos los gobernadores de esas provincias y del Gobierno Nacional para recuperar el tiempo perdido. No es fácil, ustedes saben que cuando alguien cae en la exclusión, en la marginalidad, después recuperarlo culturalmente, económicamente, políticamente, institucionalmente es muy difícil. Lo vamos a lograr, yo estoy convencido que la Argentina del Norte va a ser parte viva de la Argentina concreta y real, y que se va a terminar con esta teoría de no hacer rutas porque había una concepción geopolítica de posible confrontación con nuestros vecinos, que venía de hace 70 ó 100 años atrás. Esto pasaba en la Argentina, ¡miren las cosas y las realidades que se pensaban!
Ahora fíjense ustedes, superávit fiscal primario, superávit comercial, crecimiento de la recaudación, crecimiento de la industria fuertemente, crecimiento del producto bruto interno más del 40 por ciento, dentro de poco vamos a estar llegando al 50 por ciento. Con un gran crecimiento de las riquezas que tenía la Argentina con respecto a 1998, tenemos un 15 por ciento más de riquezas, se terminó esta idea del rebote y todo lo demás. La exportación de manufacturas industriales ya es el 48 por ciento en la conformación de la estructura de las exportaciones, no es como en los ’70 que dependíamos absolutamente de las exportaciones primarias.
Cuando ustedes van a analizar las importaciones, son importaciones de bienes de capital, se está multiplicando la inversión que directa está rondando en el 25, 26, promedio 21, 22. La pobreza era el 60 ahora es el 26,9; la indigencia era el 27, hoy es el 8; la desocupación era casi el 30 y está en el 9,2 - 9,7 según la estacionalidad y el tiempo.
Estamos haciendo obras públicas fundamentales, entramos en una política de construcción social, la vivienda es una construcción social, hay barrios y se están construyendo viviendas donde nunca se hicieron en la Argentina. Lanzamos otro plan de 250.000 viviendas más. No es sólo mano de obra sino la consolidación de la salida de la indigencia y de la pobreza para poder ser un argentino con posibilidades reales.
Tenemos que recuperar una generación de 20 a 30 años que por la crisis incubada en estos últimos 30 años no pudo trabajar. Sufrimos el cierre de las escuelas técnicas y la tarea de Daniel en el trabajo de recuperación de las escuelas técnicas es muy importante. En dos provincias no se cerraron las escuelas técnicas y se siguieron haciendo nuevas, una fue mi provincia Santa Cruz y la otra la Capital Federal, Jefatura de Gobierno. Se decía que teníamos que ser un país de servicios y que no servía más el oficio. Hay empresas -esto lo sabe Carlos y estamos mirando los datos ahora- que están buscando gente para darle trabajo y no lo puede dar porque a los chicos les falta oficio, ¡miren en que contradicción tenemos en la Argentina hoy! Hay oferta de puestos de trabajo y no tenemos gente preparada en algunos lugares porque falta preparación técnica. Es terrible lo que nos pasó. Por primera vez se pone en marcha en muchísimos años una verdadera Ley de Educación discutida por todos los sectores, gran tarea de Filmus también. Una Ley seria, responsable, porque en este país se han sacado leyes de todo tipo, esta tiene un financiamiento concreto, 6 puntos del producto bruto interno para el año 2010. Es decir que si hay racionalidad en todos los sectores de la comunidad educativa va a seguir mejorando la calidad de la educación, la inversión en educación y también el sueldo de los docentes en, por la propia evolución de los ingresos que va a tener la inversión educativa. Porque ya hay un destino, el crecimiento argentino ya tiene destinados 6 puntos del producto para la educación. Nunca se había pensado así, ese es un pensamiento estratégico. 700 escuelas, todos ustedes lo saben, en toda la Argentina. ¿Cuándo se hicieron 700 escuelas en toda la Argentina? Nunca.
Calculo que la Argentina el 10 de diciembre de 2007 va a salir del infierno y viene ese gran debate nacional, que es el debate que están esperando los argentinos. Ya no si es bueno, malo, si me gusta más, si me gusta menos, eso que achata la idea y el pensamiento, sino que viene el gran debate nacional donde un país al salir del infierno empieza a tener la amplitud de mirada para discutir el pensamiento estratégico de la Argentina que hay que construir, la Argentina estratégica.
Si nosotros generamos los basamentos de la Argentina estratégica, que como dice muy bien nuestra ministro de Economía está basada en mantener las pautas de superávit fiscal primario y comercial, obviamente que sigan creciendo bien las importaciones de bienes de capital, la reindustrialización de la Argentina y demás, tendremos un pensamiento estratégico que permita que gobierne quien gobierne habrá un matiz más acá o más allá, pero vamos a tener un proyecto de país. Como de alguna manera lo construyó la generación del ’80, que podemos estar de acuerdo o no pero fue por allí la última generación que pensó un proyecto de país. Después apareció fuertemente un movimiento nacional y social que cambió la Argentina, como fue el Justicialismo en los años ’45, ’46. Pero una generación que con distintas ideas se haya puesto a pensar la Argentina, después fue sucumbiendo paso a paso por todos los marcos históricos que nosotros conocemos.
Entonces decimos, qué lindo que podamos hacer y podamos sintetizar la construcción de una Argentina estratégica, y hay madurez para hacerlo. Porque en el 90 por ciento que podido recorrer de las provincias, por no decir en casi todos lados, siempre me encontré con funcionarios elegidos por el pueblo con predisposición a construir esa Argentina, no a poner trabas, a veces las trabas vienes de otro lado. Dispuestos a construir, la alegría de hacer, la alegría de transformar, de cambiar, de mejorar, eso es lo que nosotros tenemos que llevar adelante en este país.
No podemos desperdiciar esta oportunidad, lo tenemos que hacer con absoluta grandeza y pluralidad. Pero la pluralidad no es a veces entremezclarse en acuerdos corporativos, la pluralidad no es juntar el agua con el aceite, la pluralidad es que todos aquellos argentinos que pensemos en un país estratégico con inclusión social, con justicia social, con industrialización, apoyando fuertemente nuestra producción, la producción del campo, apoyando fuertemente la construcción de un país equilibrado, un país sin asimetrías, sin patios traseros, es decir un país con justicia y equidad, un país con una justa distribución del ingreso, que crezca y no se concentre en unos pocos, esa pluralidad se juntará y construirá una opción política desde un lado; y habrá otra pluralidad que será de los sectores de la derecha argentina, que creen que hay que concentrar la riqueza en unos pocos, que quieren un país de servicios, que hay que cuidar el gasto público porque si se hacen muchas viviendas se desequilibran las cuentas, si se hacen muchos hospitales se gasta mucho y esto no sirve. Así piensa la derecha argentina, los neoliberales piensan así. Claro, si hay mejores hospitales, ustedes lo saben, el hospital con mejor aparatología, con mejor inversión descubre muchas enfermedades y gasta mucho más, eso para ellos es gasto público. Para nosotros es justicia, seguridad, es darle al pueblo lo que realmente merece; no darle, sino reconocerle estructuralmente lo que es en el conjunto de la sociedad argentina, reconocerle lo que corresponde, es decir reconocer los derechos de los argentinos.
Por eso digo que vivimos una etapa histórica espectacular pero tenemos que saber construir con claridad las alternativas y las opciones que se van a dar en el país. Indudablemente en la futura Argentina que vendrá se van a debatir estas opciones. No está mal, algunos piensan de una forma y otros pensamos de otra, yo sé que la gran mayoría de los argentinos pensamos de otra forma y que vamos a poder construir esa concertación plural y una Argentina con justicia, con equidad y con equilibrio. Y vamos a salir de la lucha chiquita.
Esto lo tienen que hablar a fondo porque todo lo que ustedes hablan de la producción en la Argentina tiene una definición política y una definición ideológica, el pensamiento de un país es el pensamiento político de qué país se quiere construir, esta es la realidad. Siempre se han creado los ministerios de la producción y demás con la idea de decir “nos ocupamos de la producción”, creen que basta con crear un ministerio para ocuparse de la producción; tenemos que construir las políticas que promuevan la producción y la industrialización de la Argentina.
Creo que ustedes con toda la experiencia que tienen pueden ser el marco y la síntesis que ayude a tener una política que nos contenga a todos. Por lo menos a mí me entusiasma tremendamente, por eso le dije hoy a la ministro de Economía “¿puedo ir a molestar un ratito?”, quería hablar esto con ustedes porque creo que es lo fundamental. Tenemos que comunicarnos, tenemos que hablarnos, tenemos que defender la idea, el concepto y obviamente hay verdades relativas. Entre todos ustedes debe haber verdades relativas, pero cómo no vamos a encontrar una verdad síntesis que nos contenga a todos para impulsar el país productivo, del trabajo, de la equidad, de la justicia, de sentirnos que como generación somos útiles para darle un punto de inflexión a un país distinto. Yo creo que es bárbaro.
Les agradezco profundamente la bondad de escucharme, les agradezco profundamente el poder participar con ustedes en esta reunión y gracias, discúlpenme pero sentía la necesidad de decírselos, cuenten conmigo trabajando fiel al lado de ustedes con todas las fuerzas que pueda tener para construir ese país productivo, equilibrado, donde el país del interior sea el país vivo, lleno de esperanzas que los argentinos nos merecemos. Cuando digo que el Norte fue el gran condenado del proceso anterior es porque cuando recorrí el Norte argentino me conmoví muchas veces. Uno en el Sur lucha, pelea, pero tenemos una calidad de vida distinta. Yo vi lo que sufrieron los hombres y mujeres del Norte argentino, por eso el crédito del BID, por eso hay que multiplicar la inversión, por eso hay que llevar los interconectados, hay que llevar el gas, las rutas, hay que fortalecer los hospitales; hay que hacer mucha inversión en infraestructura, porque no puede ser que falten obras básicas de servicios –junto con algún sector del Conurbano que también sufre lo mismo- cuestiones que son inalienables para los seres humanos. Los argentinos tenemos una deuda con el Norte, que la estamos saldando y la vamos a saldar, no tengan ninguna duda. Y que tenemos una gran voluntad de cambio en todo el país para seguir creciendo, también, somos muy optimistas.
Muchas gracias, mucha fuerza y humildemente a vuestras órdenes. Nosotros creemos en el país de la producción y el trabajo. Gracias.
11/05/2007 - Casa Rosada
Agradezco que estén acá todos los ministros de Producción y Economía del país. Estaba reunido con Daniel y con Carlos y les dije “¿che no trajeron al ministro de Producción de ustedes, quién va a ser? (risas) Como Daniel trabaja permanentemente con todas las provincias también quería acercarse a saludarlos.
Realmente en esta tarea de pensar la Argentina, en esta tarea de construir un país con características estratégicas, es fundamental el aporte y los conceptos de una punta a la otra de la Argentina. En la Argentina naturalmente siempre se ha construido un país del centro hacia la periferia, y nosotros sabemos que hay que construir un país con equilibrio, que no sea de la periferia al centro ni del centro a la periferia sino un país que tenga una síntesis superadora que nos permita construir la nación clara y concreta.
Estamos ante una oportunidad muy grande, estamos con números muy interesantes e importantes, pero ustedes y todos nosotros ahora podemos empezar a pensar más tranquilos, porque baja la indigencia, la pobreza, la desocupación, crece la inversión, se reindustrializa la Argentina. Ustedes saben que esta Argentina es tres argentinas diferentes. Está la Argentina del Centro, que se desarrolló de alguna manera en forma más importante que el resto de la Argentina. Está la Argentina del Sur, que es una Argentina pujante, con posibilidades, con problemas de aislamiento, muchas veces -como lo sabe Mario- ha sido el patrio trasero de la Argentina, por muchos años, pero con una potencialidad muy grande. Y está la Argentina del Norte, que fue la condenada, como siempre digo, la condenaron a no crecer y estamos haciendo una tarea enorme con todos los gobernadores de esas provincias y del Gobierno Nacional para recuperar el tiempo perdido. No es fácil, ustedes saben que cuando alguien cae en la exclusión, en la marginalidad, después recuperarlo culturalmente, económicamente, políticamente, institucionalmente es muy difícil. Lo vamos a lograr, yo estoy convencido que la Argentina del Norte va a ser parte viva de la Argentina concreta y real, y que se va a terminar con esta teoría de no hacer rutas porque había una concepción geopolítica de posible confrontación con nuestros vecinos, que venía de hace 70 ó 100 años atrás. Esto pasaba en la Argentina, ¡miren las cosas y las realidades que se pensaban!
Ahora fíjense ustedes, superávit fiscal primario, superávit comercial, crecimiento de la recaudación, crecimiento de la industria fuertemente, crecimiento del producto bruto interno más del 40 por ciento, dentro de poco vamos a estar llegando al 50 por ciento. Con un gran crecimiento de las riquezas que tenía la Argentina con respecto a 1998, tenemos un 15 por ciento más de riquezas, se terminó esta idea del rebote y todo lo demás. La exportación de manufacturas industriales ya es el 48 por ciento en la conformación de la estructura de las exportaciones, no es como en los ’70 que dependíamos absolutamente de las exportaciones primarias.
Cuando ustedes van a analizar las importaciones, son importaciones de bienes de capital, se está multiplicando la inversión que directa está rondando en el 25, 26, promedio 21, 22. La pobreza era el 60 ahora es el 26,9; la indigencia era el 27, hoy es el 8; la desocupación era casi el 30 y está en el 9,2 - 9,7 según la estacionalidad y el tiempo.
Estamos haciendo obras públicas fundamentales, entramos en una política de construcción social, la vivienda es una construcción social, hay barrios y se están construyendo viviendas donde nunca se hicieron en la Argentina. Lanzamos otro plan de 250.000 viviendas más. No es sólo mano de obra sino la consolidación de la salida de la indigencia y de la pobreza para poder ser un argentino con posibilidades reales.
Tenemos que recuperar una generación de 20 a 30 años que por la crisis incubada en estos últimos 30 años no pudo trabajar. Sufrimos el cierre de las escuelas técnicas y la tarea de Daniel en el trabajo de recuperación de las escuelas técnicas es muy importante. En dos provincias no se cerraron las escuelas técnicas y se siguieron haciendo nuevas, una fue mi provincia Santa Cruz y la otra la Capital Federal, Jefatura de Gobierno. Se decía que teníamos que ser un país de servicios y que no servía más el oficio. Hay empresas -esto lo sabe Carlos y estamos mirando los datos ahora- que están buscando gente para darle trabajo y no lo puede dar porque a los chicos les falta oficio, ¡miren en que contradicción tenemos en la Argentina hoy! Hay oferta de puestos de trabajo y no tenemos gente preparada en algunos lugares porque falta preparación técnica. Es terrible lo que nos pasó. Por primera vez se pone en marcha en muchísimos años una verdadera Ley de Educación discutida por todos los sectores, gran tarea de Filmus también. Una Ley seria, responsable, porque en este país se han sacado leyes de todo tipo, esta tiene un financiamiento concreto, 6 puntos del producto bruto interno para el año 2010. Es decir que si hay racionalidad en todos los sectores de la comunidad educativa va a seguir mejorando la calidad de la educación, la inversión en educación y también el sueldo de los docentes en, por la propia evolución de los ingresos que va a tener la inversión educativa. Porque ya hay un destino, el crecimiento argentino ya tiene destinados 6 puntos del producto para la educación. Nunca se había pensado así, ese es un pensamiento estratégico. 700 escuelas, todos ustedes lo saben, en toda la Argentina. ¿Cuándo se hicieron 700 escuelas en toda la Argentina? Nunca.
Calculo que la Argentina el 10 de diciembre de 2007 va a salir del infierno y viene ese gran debate nacional, que es el debate que están esperando los argentinos. Ya no si es bueno, malo, si me gusta más, si me gusta menos, eso que achata la idea y el pensamiento, sino que viene el gran debate nacional donde un país al salir del infierno empieza a tener la amplitud de mirada para discutir el pensamiento estratégico de la Argentina que hay que construir, la Argentina estratégica.
Si nosotros generamos los basamentos de la Argentina estratégica, que como dice muy bien nuestra ministro de Economía está basada en mantener las pautas de superávit fiscal primario y comercial, obviamente que sigan creciendo bien las importaciones de bienes de capital, la reindustrialización de la Argentina y demás, tendremos un pensamiento estratégico que permita que gobierne quien gobierne habrá un matiz más acá o más allá, pero vamos a tener un proyecto de país. Como de alguna manera lo construyó la generación del ’80, que podemos estar de acuerdo o no pero fue por allí la última generación que pensó un proyecto de país. Después apareció fuertemente un movimiento nacional y social que cambió la Argentina, como fue el Justicialismo en los años ’45, ’46. Pero una generación que con distintas ideas se haya puesto a pensar la Argentina, después fue sucumbiendo paso a paso por todos los marcos históricos que nosotros conocemos.
Entonces decimos, qué lindo que podamos hacer y podamos sintetizar la construcción de una Argentina estratégica, y hay madurez para hacerlo. Porque en el 90 por ciento que podido recorrer de las provincias, por no decir en casi todos lados, siempre me encontré con funcionarios elegidos por el pueblo con predisposición a construir esa Argentina, no a poner trabas, a veces las trabas vienes de otro lado. Dispuestos a construir, la alegría de hacer, la alegría de transformar, de cambiar, de mejorar, eso es lo que nosotros tenemos que llevar adelante en este país.
No podemos desperdiciar esta oportunidad, lo tenemos que hacer con absoluta grandeza y pluralidad. Pero la pluralidad no es a veces entremezclarse en acuerdos corporativos, la pluralidad no es juntar el agua con el aceite, la pluralidad es que todos aquellos argentinos que pensemos en un país estratégico con inclusión social, con justicia social, con industrialización, apoyando fuertemente nuestra producción, la producción del campo, apoyando fuertemente la construcción de un país equilibrado, un país sin asimetrías, sin patios traseros, es decir un país con justicia y equidad, un país con una justa distribución del ingreso, que crezca y no se concentre en unos pocos, esa pluralidad se juntará y construirá una opción política desde un lado; y habrá otra pluralidad que será de los sectores de la derecha argentina, que creen que hay que concentrar la riqueza en unos pocos, que quieren un país de servicios, que hay que cuidar el gasto público porque si se hacen muchas viviendas se desequilibran las cuentas, si se hacen muchos hospitales se gasta mucho y esto no sirve. Así piensa la derecha argentina, los neoliberales piensan así. Claro, si hay mejores hospitales, ustedes lo saben, el hospital con mejor aparatología, con mejor inversión descubre muchas enfermedades y gasta mucho más, eso para ellos es gasto público. Para nosotros es justicia, seguridad, es darle al pueblo lo que realmente merece; no darle, sino reconocerle estructuralmente lo que es en el conjunto de la sociedad argentina, reconocerle lo que corresponde, es decir reconocer los derechos de los argentinos.
Por eso digo que vivimos una etapa histórica espectacular pero tenemos que saber construir con claridad las alternativas y las opciones que se van a dar en el país. Indudablemente en la futura Argentina que vendrá se van a debatir estas opciones. No está mal, algunos piensan de una forma y otros pensamos de otra, yo sé que la gran mayoría de los argentinos pensamos de otra forma y que vamos a poder construir esa concertación plural y una Argentina con justicia, con equidad y con equilibrio. Y vamos a salir de la lucha chiquita.
Esto lo tienen que hablar a fondo porque todo lo que ustedes hablan de la producción en la Argentina tiene una definición política y una definición ideológica, el pensamiento de un país es el pensamiento político de qué país se quiere construir, esta es la realidad. Siempre se han creado los ministerios de la producción y demás con la idea de decir “nos ocupamos de la producción”, creen que basta con crear un ministerio para ocuparse de la producción; tenemos que construir las políticas que promuevan la producción y la industrialización de la Argentina.
Creo que ustedes con toda la experiencia que tienen pueden ser el marco y la síntesis que ayude a tener una política que nos contenga a todos. Por lo menos a mí me entusiasma tremendamente, por eso le dije hoy a la ministro de Economía “¿puedo ir a molestar un ratito?”, quería hablar esto con ustedes porque creo que es lo fundamental. Tenemos que comunicarnos, tenemos que hablarnos, tenemos que defender la idea, el concepto y obviamente hay verdades relativas. Entre todos ustedes debe haber verdades relativas, pero cómo no vamos a encontrar una verdad síntesis que nos contenga a todos para impulsar el país productivo, del trabajo, de la equidad, de la justicia, de sentirnos que como generación somos útiles para darle un punto de inflexión a un país distinto. Yo creo que es bárbaro.
Les agradezco profundamente la bondad de escucharme, les agradezco profundamente el poder participar con ustedes en esta reunión y gracias, discúlpenme pero sentía la necesidad de decírselos, cuenten conmigo trabajando fiel al lado de ustedes con todas las fuerzas que pueda tener para construir ese país productivo, equilibrado, donde el país del interior sea el país vivo, lleno de esperanzas que los argentinos nos merecemos. Cuando digo que el Norte fue el gran condenado del proceso anterior es porque cuando recorrí el Norte argentino me conmoví muchas veces. Uno en el Sur lucha, pelea, pero tenemos una calidad de vida distinta. Yo vi lo que sufrieron los hombres y mujeres del Norte argentino, por eso el crédito del BID, por eso hay que multiplicar la inversión, por eso hay que llevar los interconectados, hay que llevar el gas, las rutas, hay que fortalecer los hospitales; hay que hacer mucha inversión en infraestructura, porque no puede ser que falten obras básicas de servicios –junto con algún sector del Conurbano que también sufre lo mismo- cuestiones que son inalienables para los seres humanos. Los argentinos tenemos una deuda con el Norte, que la estamos saldando y la vamos a saldar, no tengan ninguna duda. Y que tenemos una gran voluntad de cambio en todo el país para seguir creciendo, también, somos muy optimistas.
Muchas gracias, mucha fuerza y humildemente a vuestras órdenes. Nosotros creemos en el país de la producción y el trabajo. Gracias.
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